jueves, 12 de abril de 2007

20 años no es nada...



Y aunque parezca mentira por el título del post, hoy no vamos a hablar de tangos.....


Este año se cumplen 20 de la publicación del disco "Hotel, dulce hotel" de Joaquín Sabina. Probablemente, una de las mejores Caras A de la historia de la música española.

Parece mentira que siendo sabineros de pro todos nosotros, en la andadura de este blog, nunca se haya hecho mención a este artista de voz cascada y poca mano con la guitarra. Ya dijo en una entrevista: "Entre mi público y yo hay una especie de pacto, yo no soy exactamente un cantante y ellos no van exactamente a escuchar música".

Evidentemente, la huella de Sabina en nuestro equipaje músico-emocional es enorme. Venga, hombretones, ¿ quién de vosotros está libre de pecado ? ¿Quién de vosotros, no ha saltado con el Pacto en un concierto ? ¿Quién no ha cantado a grito pelado, rotas las gargantas por la emoción, "Así estoy yo sin ti" ? ¿ Quién no ha se ha reído con "Cuernos" o con "Oiga Doctor" ?

De todos modos, volviendo al disco que nos ocupa, confieso que por "Amores Eternos" he tenido siempre una especial debilidad. "Inocente y pervesa como un mundo sin dioses, alegre y repartida, como el pan de los pobres". Y su inolvidable estribillo, fiel reflejo de mi vida sentimental desde que tengo uso de razón, je je.

Y ahora un debate, que en el fondo es lo que nos gusta. Creo que coincidimos todos en que el mejor Sabina pasó hace tiempo. En realidad, el mejor y el normalito, ya sólo nos queda el malo. De hecho, ni he escuchado su último disco. ¿ Se ha hecho viejo ? ¿ Se le acabó la creatividad ? ¿ Tanto le afecta escribir sin drogas, o las drogas le han hecho polvo ? ¿ Hemos sido nosotros los que hemos cambiado ?

9 comentarios:

Sergio Cortés dijo...

Despues de 3 intentos fallidos de 3 largos comentarios que estaban currados ahora seré breve!! (lo siento)
Resumo:
Amigo Juan, las fuentes de belleza no son inagotables...
Ambos sabemos que un toro que rompe en el tercio de varas no tiene más de 10 o 15 series en muleta. Joaquinito fue un tremendo toro al caballo con un antológico piton izquierdo (del que da los contratos y que sólo los genios saben manejar). Ahora, está buscando la muerte en chiqueros y alguna muleta debería obligarlo a morir en los medios, como un toro de su casta requiere.
Nos nos vaya a pasar, amigos, lo que al toto Blanco de nuestro maestro Antoñete... Faena sin buena muerte dicen que no es faena. (yo no lo pienso por cierto)

En fin.. que, de discos yo me quedo con "esta boca es mía" y de canciones pues.. qué decir.. si es que hay miles... "Contigo"... o "esta noche contigo.."..
y quién no se ha enamorado de una Princesa o ha pensado en el metro alguna vez sobre una niña eso de "le quedaba tan bien.. esa boina calada al estilo del Ché"...

Siga en nuestro recuerdo pues el Joaquín de antes y no el Sabina de ahora. Para mi es lo que cuenta. Lo demás.. simplemente, no existe.

Y dejo hueco para los demás porque este post se presenta jugoso. siento no explayarme más pero es la tercera vez que lo escribo..

Pd. aprovecho para inquirir ese post (anhelado) sobre nuestro Toro Blanco de Osborne.. Quién se atreve con él??

txema dijo...

Puf, podría escribir durante un par de horas amigos. Cierto es que el último disco es bastante malo, a pesar de que sus discos ganan con el tiempo. Este no creo que sea el caso. También creo que tampoco hace tanto tiempo que ha dejado de escribir cosas buenas, teniendo en cuenta que ha tenido un () de 5 años sin escribir. 19 y 500 noches es del año 99.
Yo lo sigo esperando, como currista, atlético, repúblicano, paso la vida esperando, no voy a hacer un excepción con él. Con que vuelva para hacer una sola canción del calibre de "y sin embargo", "amor se llama el juego", "que se llama soledad", "contigo", "juana la loca", etc., etc, pues me daría por satisfecho.
...Que se muera el olvido, que se escondan las llaves de los juzgados, que se acuerde Cupido de los maridos abandonados...
No sé con que disco me quedaría, pero es cierto que la cara A del H.D.H. es magistral
Y como ningún artista se atreve, pues lo diré yo: "la música le debe mucho a la droga". También el que deja de salir por las noches, dejan de pasarle cosas por las noches. Y por las mañanas pasan menos cosas "cantables", ¿no?

Juan Ayala dijo...

Eso de que por el día pasan cosas menos cantables... El Sabina viejo no colocaba todas sus canciones en las noches; en el HDH, Asi estoy yo sin ti, Cuernos, Mónica, Amores Eternos, Que se llama Soledad... no son canciones ambientadas en los bares.
Si creo que lo de haber dejado las drogas le puede haber quitado imaginación, aunque en parte comparto la opinión de Sergi: Al menos por el momento, creo que se le ha secado el pozo de la inspiración....
Lo que si me gustaría es que si no es capaz de recuperarla, nos ahorre verle arrepullado en las tablas y se vaya a morir a los medios, que se retire antes de sacar bazofias de forma regular.

Sergio Cortés dijo...

bueno amigos, como no hay uno sin dos , ni dos sin tres y unos cuernos de por medio.. nos congratularemos con que, otro genio a la sazón, y ahora también un poco de capa caída (comparto el análisis con el de Sabina)compartirá con nuestro protagonista una Gira de más de 50 conciertos.
Ya sabéis, el ilustre otro tiempos Serrat con el ilustre, otros tiempos, Sabina...
En fin, para hacérselo mirar..
Evidentemente, con semejantes monstruos el temita está asegurado.. aunque el riesgo es certero.
Yo.. no me lo pierdo por lo que pudiera pasar... aunque la última vez vez que sabina compartió una gira con alguien que no fuera panchito o olga román ya sabemos como acabó...

Miguel Ángel dijo...

No creo que vaya a descubrirle a nadie mi vieja y duradera pasión por Sabina. Como dice Jose María podría tirarme 2 horas escribiendo sobre lo que ha significado la música de Sabina en mi vida. Incluso creo que empecé a fumar por aquel verso de calle melancolía que decía “luego de vuelta a casa enciendo un cigarrillo”. También podrían dar fe la ingente cantidad de disc-jockeys a los que les pedía, ya borracho noche tras noche, que pinchara Pacto entre caballeros.
Así que creo que me decantaré por contar una anécdota, que aunque vana, es una historia, y las historias están para eso, para contarlas. Y es que, como iba diciendo, acababa de salir el HDH y me fui a comprarlo, imagino que a discos modi, ya que 20 años atrás no existían los centros comerciales y uno iba a comprar discos a la tienda de discos igual que compraba la carne en la carnicería y la fruta en la frutería. Tenía 12 añitos y había escuchado en la radio la canción Así estoy yo sin ti, me había gustado y decidí comprarme el disco de ese tal Sabina que ya nunca me abandonaría en mi camino. Pero entonces aún no lo sabía, claro.
Con mi disco en la bolsa (qué tiempos cuando los discos eran discos) llegué a mi casa y lo puse en el tocadiscos. ¡Qué emoción daba sacar el vinilo de la funda, ponerlo en el plato, pasarle el limpiador, colocar la aguja,…! Empezó a sonar Así estoy yo sin ti y ya desde aquel momento se convirtió en una de mis canciones íntimas. No recuerdo las veces que lo escuché el disco seguido pero igual fueron cuatro. Entonces esto era normal. Un disco nuevo era un acontecimiento en tu vida de 12 años.
No lo saqué del tocadiscos en los días siguientes hasta que ocurrió el terrible incidente. Llego a casa después del colegio, vuelvo a colocar la aguja en el disco y de repente la aguja salta 2 veces al principio de Así estoy yo sin ti. Precipitado levanto la aguja, limpio el disco con sumo mimo y vuelvo a colocar la aguja en el surco. Nada. Ahí estaba otra vez la maldita aguja brincando en los mismos 2 instantes. ¿Qué hacer? Primero maldije al tocadiscos, luego a mi suerte (sólo pensar que se me había roto mi disco favorito…) y después me paré a pensar todo lo que un niño de doce años es capaz, es decir, unos 10 segundos. Y así se me ocurrió la feliz idea que zanjaría para siempre el problema de los saltos de aguja: si la aguja salta es porque puede saltar, así que voy a ponerle unos pesos encima y verás como ya no salta. Sin pensar en las posibles consecuencias (repito, 12 años) le coloqué encima lo que primero vi y que pesara más, y que fueron, ni más ni menos, que dos monedas de 50 pesetas de aquellas de las grandes. Mi invento no podía fallar. Coloco la aguja con sus contrapesos en el disco y ¡Eureka!, ya no saltaba pero a cambio, en el lugar exacto de los saltos, se escuchaba frfrpfrfrp, dos veces. No pasa nada, me dije, esto es por las monedas. En cuanto las quite se habrán ido los saltos y los frfrpfrfrp. Bueno, los saltos sí se fueron pero los frfrpfrfrp, no.
¿Se había roto el disco para siempre? Sólo había una manera de saberlo: probarlo en otro tocadiscos. Así que, maldiciendo mi idea de los 10 duros, me encaminé a casa de mi tía. Coloco el disco y nada más empezar el primer acorde, frfrpfrfrp, dos veces. Estaba claro, me quedaría con los frfrpfrfrp para siempre.
Se fueron convirtiendo en parte de la canción, casi como dos notas más, que a duras penas se pegaban con el resto. Estaban ahí como estaban los belgas por soleares, los ángeles de Machín o los poetas en el aeropuerto.
Sacó Sabina unos cuantos discos más, empecé el instituto, y un buen día grabé el HDH en CD. Ya lo había escuchado antes en otras casas, en otros bares, pero fue en mi escucha solitaria cuando por primera vez percibí que no estaban mis añejos frfrpfrfrp. No me gustó esta nueva versión. Le faltaba algo. Le faltaban los frfrpfrfrp.
Y ahora, 20 años después, cada vez que la escucho, no tengo más remedio que cantar los frfrpfrfrp justo en el sitio en que estaban a la espera de que mi hijo conozca a Sabina y pueda ponerle el viejo vinilo para que escuche la misma versión que tanto amó su padre, la de los frfrpfrfrp.

Sergio Cortés dijo...

Impresionante la historia, amigo Miguel Angel. Y pensar que yo ya te conocí en la era digital y antes teníamos alguna vida paralela??..
En fin.. el vinilo, efectivamente, tenía algo especial...

Yo el primer recuerdo que tengo de sabina es en el programa de Tola (del que, seguro que nuestra biblioteca almeriense M.A, nos refresca la memoria con el recuerdo del nombre) cantando "Quién me ha robado el més de abril"...parece que fue ayer..

y por cierto.. hoy, como otras tantas veces.. "también me he sentido poeta en el aeropuerto" y "perdido como un pato en el manzanares.."

Miguel Ángel dijo...

Sergio, Si yo fuera presidente.

Juan Ayala dijo...

Sergio, "EXTRAÑO como un pato en el manzanares"....

txema dijo...

Por la noche es cuando piensa el corazón, cuando pasan cosas mas canallas, cuando el silencio provoca mas pensamientos sensibles a la mente...por lo menos a mi.

"Ambiguas horas que mezclan al borracho y al madrugador,
danza de trajes sin cuerpo al obsceno ritmo del vagón,"

Amigos es que llevo una semana de aupa, pero ahora vuelvo cona ganas de...