lunes, 2 de abril de 2007

La vida de los otros

La vida de los otros puede tener lados oscuros, zonas donde no llegamos a comprender algunos detalles. La vida de los otros, a veces, se nos escapa de la razón.

En la razón humana, la sinrazón puede llegar a convertir la obsesión por la vida de los demás en la más cruda de las tiranías. Los que somos de izquierdas, muy amenudo, creemos que ser de izquierdas implica salvaguardar las libertades de las personas por lo que, películas como esta, nos hacen recordar que toda tiranía es irracional y que todo extremismo puede lleva a nuestra sociedad a límites donde la ética comienza a dudar de sí misma.

Pocas películas nos ha retratado con tanta crudeza este lado oscuro de nuestro pasado que fue la antigua República Democrática Alemana y su policia secreta (la Stasi). Con un lenguaje cinematográfico exquisito, La vida de los otros nos acerca a la lucha por la libertad y la propia intimidad personal. ¿Hay algo más sucio que urgar en la propia vida de las personas?

Esa última escena de la película, ahora, ha pasado ya a formar parte de mi biblioteca de recuerdos del cine. En fin, una gran película, emotiva, bonita, rigurosa, crítica y que se atreve a destapar algo que quizá por próximo, todavia duela.

Objeto de otro debate quizá, pero no menos interesante, es ese milagro de sociedad que es la alemana, un pueblo con lo que le ha pasado en todo este siglo y que sigue siendo el motor de europa. ¿Habéis pensado como debió ser en términos de coste económico y moral la reunificación?¿ En eso que aqui llamamos la memoria histórica? En fin, una vez más yo me quito el sombrero delante de ese pueblo que, aunque culpable de las más grandes atrocidades del siglo, también ha sido capaz de los más hermosos actos de solidaridad.. (la escena del registro es increíble..)

Por fin, vuelvo a llorar en el cine... Un pasito más hacia lo sublime de este arte...un pasito más que me ayuda a comprender por qué adoro esta afición.

4 comentarios:

Juan Ayala dijo...

Habrá que ver la película...
Sobre el otro debate que planteas, el del milagro alemán, hay que puntualizar que hubo factores "externos":
1) Tras la Segunda Guerra Mundial, los americanos impusieron un programa de desnazificación - el juicio de Nuremberg fue sólo el aspecto más visible del mismo - que hizó tomar conciencia a Alemania de lo que había sido su historia reciente. En España, nadie ha "desfranquificado"
2) La ayuda del Plan Marshall a Alemania Federal fue enorme. No entro a valorar si fue un acto altruista o impulsado por el cálculo de evitar que el país cayera en manos soviéticas.
Y con esto, y ganando el mundial del 54, se recupera la autoestima de un pais.

Sergio Cortés dijo...

Correcto amigo Juaniko.
Pero, sobretodo, teniendo toda la razón como es habitual en ti, me refiero también al proceso de reunificación surgido tras la caida del muro en el 89. Aquí podríamos hablar de ayudas de una emergente unión europea (CEE por aquellos "gloriosos" tiempos de europeísmo y OTAN)pero no suficientes.
El mérito es innegable. Sentar en la mismaa mesa al día siguiente de ese 9 de Nov. de 1989 a alemanes de segunda y alemanes de primera (con las connotaciones económicas y éticas que eso tenía) es digno de reseña.
El milagro alemán y su locomotora, puede ser parte del Plan Marshall, de la unión europea o de otros factores... pero vamos.. que el milagro existe!!
Lo que más me llama la atención es la "memoria histórica" y para eso no hay planes que valgan.. si aquí nos tiramos los platos con franco, derechas, izquierdas, eta, etc, etc.. ¿qué pasaría allí si alguien estuviera levantando constantemente a los nazis, la RDA, etc, etc..???

Respecto a la película Juan, no lo dudes.. corre a verla.. es genial!

Juan Ayala dijo...

Pero es que allí, con la Memoria Histórica hay una diferencia grandísima, y es que todos los alemanes, salvo radicales de extrema derecha, han asumido que el Nazismo es una mancha en su Historia.
Aquí, aún mucha gente, y no necesariamente de extrema derecha te dicen:"Si, Franco no era bueno, pero es que los rojos eran peores". Es decir, hay sectores dónde no se ha asumido culpa por el Franquismo, e incluso, al calor de los revisionistas como Moa dicen que "El franquismo creó las condiciones objetivas necesarias para que la democracia llegara a España". Que es como decir que el Nazismo era necesario para que Alemania llegara a ser lo que es hoy día.
En el asunto de la RDA, no se ha hecho en Alemania un proceso de
"limpieza" semejante al que se hizó con los nazis. Pero la gente que provenía de la RDA se apartó de la política, que es una forma de reconocer sus culpas. Aquí, de nuevo, tenemos políticos activos procedentes del Glorioso Movimiento.

Miguel Ángel dijo...

Estoy de acuerdo amigo Sergio. Hermosísima película, con un final de los que te reconcilian con el cine. Un final contado con contención y precisión germánica en el que el director deja que sea la imagen la que nos lo sugiera todo. Y es que esa sigue siendo la grandeza, por lo que tanto lo amamos, del cine: el decir mucho con poco. Sugerir antes que revelar.
Película necesaria para la salud del cine actual, más allá de lo que nos cuenta, por cómo nos lo cuenta. Y si tengo que ponerle algún pero sería su excesiva contención emocional. A ratos me resultó algo flemática y fría, aunque imagino que ese era su único tono posible, dado la grisería (Sergio te tomo prestado el término) que pretende transmitir. Pero desgarradora y poética, eso sí, en su resolución. Ese “No, es para mí” encierra más cine que la mayoría de lo que se proyecta en estos tiempos tan prosaicos.
Y qué decir de la mirada de Ulrich Mühe.