Leo en 20minutos.es que la empresa Latbus, empresa municipal adjudicataria del transporte en Murcia, ha tapado los radiocasetes de todos sus autobuses con un panel y sólo se puede apagar o encender, pero no cambiar ni ajustar el volumen.
¿Adivináis cuáles son las emisores pregrabadas? Acertáis. Cope, Onda Cero y no se qué radiofórmula.
Pero la cosa no queda aquí. Los chóferes también se quejan de que el bloqueo de las radios lleva una alarma que alerta a la empresa de que se está manipulando.
La empresa reconoce que impone las emisoras. "Es para guardar una línea y esto ya lo hacen otras compañías. Se pone música y se van cambiando las emisoras. Lo hacemos para dar respuesta a las sugerencias de los viajeros que se han quejado por el volumen de la radio".
A veces no es necesario un gran atropello para minar las libertades. Se puede hacer a base de pequeñitas e insignificantes tropelías.
2 comentarios:
A mí estas cosas me chocan, no ya por el asalto a las libertades, si no por la estupidez de las mismas. ¿ Qué tiene que ver el volumen de la radio con la emisora que se sintonice ? ¿ A esta gente hay que explicarles la diferencia entre un sintonizador y un amplificador ?
Por otro lado, si lo que buscan es infundir la moral copeliana, ¿ quién le presta atención a la radio en un autobus? Si con el traqueteo, los frenazos, el ipod del que se te sienta al lado, los pitidos y los finos comentarios entre conductor y pasajeros ( o entre conductores ), lo que uno desea es taparse los oídos. Acaso sea que los alcaldes limusineros ignoran estas pequeñas miserias del transporte público
Dicen que se había prohibido cambiar (entiendo que de emisora) y ajustar el volumen.
En cuanto a lo de la atención que le puedas prestar a la radio estoy completamente de acuerdo contigo.
Lo que ocurre es que son esas pequeñas tropelías cotidianas.
Me ha gustado lo de los alcaldes limusineros.
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