domingo, 25 de noviembre de 2007

Este blog ya tiene mesías.

Este nuestro blog, nunca mas será laico. Tras larga investigación, ya tenemos nuestro santo padre, Genarín. Nunca más estaremos huérfanos de Mesías. El santo pellejero (su profesión), nos guiará de ahora en adelante, incluso deberíamos hacer peregrinación algún año de estos.

Se trata de un personaje que vivió en León a principios de siglo. Era conocido por su pequeña estatura, por su fealdad, por su picardía, por frecuentar burdeles, pero, sobre todo, por ser un gran borracho. De profesión era pellejero, aunque apenas ejercía; La mayor parte del tiempo lo pasaba en las cantinas de la época, bebiendo orujo hasta altas horas de la noche. Una de esas noches, mientras volvía al hogar por la carretera de los cubos, un retortijón hizo que se detuviera en medio de la calle para satisfacer sus necesidades primarias. El alto grado de etilismo en el que estaba sumido le impidió darse cuenta de que el primer camión de basuras que hubo en León hacía ronda por allí. Murió trágicamente atropellado por el vehículo. Desde entonces, sus seguidores celebran una procesión en su honor, en franco contraste con las procesiones litúrgicas oficiales. El hermano colgador de la cofradía de Genarín trepa cada noche de jueves santo la vieja muralla de león para ofrecer a su heterodoxo patrón orujo, queso, una naranja.
Durante años (1957-1978), estuvo prohibida, a raíz de llevar unos cinco mil seguidores en su procesión en la década de los cinucenta, y simultáneamente en la procesión oficial tan solo una veintena de personas. Y en el franquismo. Lógicamente sufrió la persecución, hasta que se retomó a finales de los setenta. Hoy en día se desplazan miles de personas cada jueves santo al Entierro de Genarín.
¿Por qué se le llama San Genarín?¿Es un santo?¿Acaso ha hecho milagros?
Este es el punto más controvertido sobre Genarín. Si bien no hizo milagros en vida (por lo menos conocidos), se sabe que en cuanto murió empezaron a suceder milagros. En total cuatro hasta hoy:
ø La redención de la prostituta
ø La victoria de la Cultural sobre el Hércules
ø El asesinato del ladrón de las ofrendas
ø La curación del enfermo de riñón
Su conocido alejamiento de cánones y sacristías, su alergia inveterada a los confesionarios y al incienso, y su perseverante devoción por el orujo y los placeres de la carne, son obstáculos suficientes para que el pobre Genarín no pueda alcanzar jamás el grado de santo, ni siquiera beato.
Todos estos hechos vienen mejor explicados en “El entierro de Genarín” de Julio Llamazares, en el que cuenta además como trabajó de mozo de espadas, aprendiz de barbero, incluso muñidor de un político, al que llego a hacer diputado. También como le vendió la catedral de León a un inglés, y demás correrías.
Habla del santo sudario, un periódico que le puso sobre la cara La Moncha, una conocida prostituta de la ciudad que acudió en su auxilio, su particular Magdalena. De los evangelistas, cofradía, procesión, vida y milagros, etc

2 comentarios:

Sergio Cortés dijo...

Amén!! viva San Genarín!!

Miguel Ángel dijo...

Conocía la historia porque me la contaste una vez. Está muy bien que quede aquí escrita.
VUVA SAN GENARÍN BENDITO !!!!!