domingo, 16 de diciembre de 2007

Noticas desde Casamance

Hola Amigos,
hasta ahora no he podido hacerle caso a nuestra bitácora aunque supongo que habéis podido seguir mis aventuras en el "diario de un consumidor de malarone" en mi blog.

Sólo quería compartir con vosotros esta aventura desde otro punto de vista.

Estos últimos dos días he estado visitando diferentes campamentos y lugares de la zona sur de senegal. Una zona espectacular y altamente recomendable.

Desde unos kilómetros al norte de Cap Skirring salen pateras hasta canarias. Una de las curiosidades que tenía en el viaje era la de ver sobre terreno por qué una persona opta por una decisión suicida de este estilo. Pensaba que la desesperación tendría que ser tan grande que las alternativas eran nulas.
Hemos conocido a algunas personas que han hecho la travesía y han sido enviadas de vuelta. Curioso: el perfil no tiene nada que ver con lo que esperaba.
La gente que se monta en los cayucos suele ser de clase media y con recursos. tanto es así que subirse a un cayuco cuesta 5 veces más que coger un avión a canarias y 2 veces más que montar un pequeño negocio en Casamance.
Entonces la pregunta es: Por qué lo hacen? bueno suele ser gente que tiene cubiertas sus primeras necesidades y aspira a un "sueño europeo" que le han vendido las mafias. Se ciegan por las noticias que les dan y no se conforman con vivir bien aquí sino que prefieren malvivir en españa.
Hace unos meses leía en el diario una noticia que me gustó mucho de un premio nobel de la paz africano que decía "Devuélvannos los cayucos llenos de emprendedores"... en efecto.. si pudieramos concienciar a las gentes de aquí que existen numerosas maneras de hacer pequeños negocios, muy necesarios para la zona y con los que podrían subsistir muy bien.
Aquí es practicamente imposible hacer nada que se salga se moverse y visitar y vver cosas y gentes. Pero no hay nada donde comprar algo, tomar un café, artesanía, no sé...

Por otra parte, las gentes que he conocido se dividen en dos tipos rotundamente diferentes: los que viven por debajo del umbral de la pobreza y una clase formada, inteligente, emprendedora, con una gran cultura y dispuesta a hacer cosas.
Esta clase emergente cada vez es más numerosa y tiene ganas d e que las cosas cambien. Hablan idiomas y saben lo que quieren.
Ambas clases conviven perfectamente mezcladas. No tiene nada que ver con clases económicas sino con mentalidades (tradicionales o más occidentales)
No estoy hablando de europeizar áfrica ni de introducir un modelo capitalísta y de turismo. Estoy hablando de darle una oportunidad al continente. Que a su manera puedan salir adelante. Respetando su cultura y sus valores.

1 comentario:

Juan Ayala dijo...

Sergio, me parece realmente apasionante la experiencia que estás viviendo África. Carezco de tiempo para hacer reflexiones más profundas, pero me parece muy enriquecedor lo que estñas viviendo