jueves, 12 de junio de 2008

Ahí hay un sindicato que NO dice ay.

Si Juan, si, se trata de otra de mis manías persecutorias, los sindicatos. Y es que no hay cosa que más me hastíe que un lobo con piel de cordero. El político, es político, y sabe lo que conlleva serlo, pero estos, que siendo políticos o de estirpe similar, se visten de camisa y se dejan crecer las barbas, se despeinan bien y denuncian los accidentes laborales, aunque el muerto de turno vaya de coca hasta los ojos, van un tanto enmascarados.



Cuando suben los impuestos indirectos (¿socialismo?), cuando están en huelga más que justificada los transportistas, agricultores, pescadores y taxistas (por ahora), los sindicatos (mayoritariamente) se meten en la cama con ZP. Otrora estarían cavilando una huelguita general, o al menos amenazándola. ¿Los ha visto alguien por algún sitio últimamente?
Se me ocurre una pregunta (a ver si reanimamos el blog), ¿cómo puede haber sindicalistas que nunca han trabajado?...¿por el sueldito fácil?

9 comentarios:

Juan Ayala dijo...

Aunque no está directamente relacionado con lo que comentas en el post, ayer se me ocurrió que si un gobierno del PP hubiera roto los piquetes de camioneros a base de policías, estaríamos hablando de brutalidad policial, política dictatorial, etc.... como lo ha hecho un gobierno socialista, aquí los rojillos todos callados...
El problema de los sindicalistas profesionales es el mismo que el de los políticos profesionales del que tanto hemos hablado...

TROMPAZOS dijo...

Estoy de acuerdo. Desde hace cuatro años a los sindicatos no se les oye.

Miguel Ángel dijo...

Chema, los sindicalistas hablan del trabajo igual que los curas del matrimonio: desde el profundo conocimiento.
¿Alguien vio el editorial de Gabilondo del martes? Sólo le faltó decir que las huelgas son un derecho, que están bien, pero que las de corral, eso sí, contra el PP. Las de ahora, matizables.

Miguel Ángel dijo...

Desde luego Iñaki, como son estos camioneros. ¡Mira que hacerle una huelga así a ZP!

Juan Ayala dijo...

A mí me sorprende que el gobierno se niegue a negociar una de las reivindicaciones que me parece bastante lógica: que se establezcan unas tarifas mínimas para los portes.
Lo cual me parece perfectamente lógico. Hubo, y aún hay, camioneros en mi familia. Y me contaban que cuando iban a cargar algún sitio, se solía producir una subasta a la baja. Y aunque varios se plantaran, siempre había alguno lo suficientemente desesperado para aceptar.

Neftalí Peral dijo...

Como estoy fuera no sé si será real lo del desabastecimiento pero, si fuera así, me alegro.

Me gustaría que hubiera huelga durante meses, no sólo en este sector, sino en muchos y que hubiera un verdadero desabastecimiento. Esto, sinceramente, perjudicaría sólo en parte a la ciudadanía, perdón, a los consumidores, ya que se puede vivir con poco y ese poco, en este sistema de abundancia, no va a faltar. Pero jodería, y bien, al capitalismo. Y creo que más a las multinacionales que a las tiendas de barrio (es sólo una impresión) que no entra, a mi entender, en este sistema ultraliberal.Como no hay otra manera, que se le joda así a los que siemrpe mandan.

Con respecto a la huelga en sí, no sé si estoy de acuerdo ya que no tengo ni idea de si se debe ayudar a un sector porque esté pasando unas dificultades que no sé si son tan graves. Muchos pasamos dificultades.
Hay tantísimos motivos para hacer una huelga: subida salario mínimo, IVA cero para alimentos básicos, fuerte subida de impuestos a la mayoría de los coches, productos de lujo y otros que no son de primera necesidad, etc.

Desabastecimiento, hombre, desabastecimiento.

Juan Ayala dijo...

Nefta, tú lo que quieres es crear las
"condiciones objetivas" para una revolución :-)

Neftalí Peral dijo...

Las condiciones objetivas no hay que crearlas, las hay.

txema dijo...

Un gobierno "socialista" en contra de tarifas mínimas, a favor de impuestos indirectos, eliminando subvenciones en productos primarios, con actos policiales sospechosos...
...y mientras de orgía los sindicatos, ministros, Iñaki, los 6000 € de Pepiño y demás secuaces.