martes, 31 de marzo de 2009

¿Es constitucional que una fundamentalista católica ocupe un cargo de responsabilidad política en un estado aconfesional?


Acaba de conocerse que Arantza Quiroga (PP) ha sido la elegida por Antonio Basagoiti (PP) para presidir el Parlamento Vasco, gracias al acuerdo entre populares y socialistas que va a llevar a Patxi López (PSE) hasta la Lehendakaritza.

El País publicó el pasado día 29 una entrevista a esta futura presidenta del Parlamento Vasco y licenciada en derecho en la que se declaraba “ferviente católica y defensora de la familia”, en la que afirmaba que la nueva ley del aborto es una "insensatez" y en la que se mostraba "de acuerdo con el Papa en el asunto de los condones". Y por si no fuera poco también añadía que había estudiado en el colegio Eskibel de San Sebastián, perteneciente a ese adalid de la democracia y el laicismo que es el Opus Dei: “me gusta cómo forman a las personas. Defienden que hay que santificar la vida a través del trabajo”. Como colofón a su entrevista de desmarcaba con un “yo nunca usaría el preservativo”.


Entonces, ¿con el diccionario de la R.A.E. y la Constitución Española en la mano, y repasadas y asimiladas bien estas definiciones:

Aconfesional: Que no pertenece o está adscrito a ninguna confesión religiosa,
Artículo 16, párrafo 3º, de la Constitución Española: Ninguna confesión tendrá carácter estatal,
Fundamentalismo: Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida,
Política: Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos,

es juicioso, en el estricto sentido aristotélico del término, que me haga la pregunta que da título al post?

4 comentarios:

Carles dijo...

Pues a mi entender siempre es juicioso el hacerse preguntas. Sin embargo creo que en este caso la respuesta es rotunda y es sí. No es lo mismo el Estado que sus representantes y es el primero el que debe ser aconfesional.

Pero tela con la presidenta...

Carles

Juan Ayala dijo...

"Artículo 14.
Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social."

Otra cosa, como dice Carles es lo que opinemos de las ideas de esta señora...

Ramose dijo...

Pues si es constitucional que lo haya ocupado una "fundamentalista" del independentismo vasco hasta ahora, pues creo que sí. Y si han llegado a ocupar cargos públicos hasta etarras, pues ya no te digo ná...
A ver, no mezclemos churras con merinas ni utilicemos PARTE de artículos de la Constitución fuera de contexto. Que el Estado sea aconfesional -que "no toma partido" por ninguna confesión religiosa, hablando llanamente- no tiene nada que ver con que los que ejercen los cargos públicos tengan que ser laicos, agnósticos ó "aconfesionales".
En primer lugar, tiene razón Juan Ayala en que no debe de haber discriminación (tampoco para el acceso a un cargo público) por motivos de religión. El mismo artículo 16,CE,dice que "se garantiza la libertad religiosa, ideológica y de culto" y, es más, que "nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias". O sea, que esta señora no tenía ni porqué decir a qué religión pertenece.
Pero ya que lo ha hecho, la Constitución le garantiza la libertad religiosa y de culto (art. 16) y a que no sea discriminada por ello (art. 14). Además, la relación del Estado (aconfesional) con la Iglesia Católica y las demás confesiones religiosas es de COOPERACIÓN (art. 16.3, CE), no de exclusión.
Por otro lado, aunque la acepción "fundamentalista" que has escogido de entre las que recoge el Dicionario de la RAE es correcta, en términos coloquiales me parece un poco exagerada utilizarla con respecto a esta señora. Cuando hablamos del Islam, por ejemplo, hablamos de islamismo, pero cuando nos referimos a fundamentalismo islámico, ya nos estamos refiriendo -coloquialmente- a otra cosa. No creo que esta señora sea tan radical y excluyente y defienda sus ideales a bombazos, como sí que hacen otras "personas" por esos lares.
Otra cosa diferente es si esta mujer es o no la persona idónea para el cargo. Ahí ya no me meto.
Pero bueno, ya se ha visto que también hay libertad de opinión...
Por último, perdón por inmiscuirme en el blog, pero creo que es abierto y me llegó notificación a través del Facebook.
Es sólo una opinión.
Un cordial saludo
José Luis Toledo

Miguel Ángel dijo...

Estimados todos,
Muchas gracias por sus comentarios llenos de sabiduría y saber estar, buscando la polémica y el enfrentamiento dialéctico sin descalificar y argumentando. Así da gusto, de verdad.

Vayamos por partes. No es que esté de acuerdo con la pregunta que me hago. Simplemente me la hago.

Habéis utilizado los tres razones de suficiente peso como para convencerme de que la respuesta es sí, con matices. Pero creo que tampoco está mal que me haya hecho la pregunta y que por extensión, os la hayáis hecho vosotros también.

Y ahora, si me lo permitís Carles y Juan, voy a pasar a responder a nuestro querido amigo José Luís Toledo, por novedoso en el blog y por extensión:

En primer lugar, yo en ningún momento estoy comparando este caso con anteriores fundamentalismos, que, a decir verdad, me parecen igual de nocivos que el que nos ocupa.

Por otro lado no creo que mezcle nada cuando digo que la religión pertenece al ámbito privado de cada persona y que un cargo público no debe manifestarse en esos términos tan fundamentalistas. Otra cosa es lo que haga de puertas para adentro de su casa. Luego, lo que no se debe mezclar es lo privado con lo público.
Por supuesto que esta señora no tiene que decir a qué confesión pertenece. Lo ha dicho voluntariamente, alineándose con la parte más rancia, retrógrada y caciquil de la iglesia. Sus razones tendrá. Y está claro que no debe ser discriminada por ello. Lo que no tengo ya tan claro es que pueda o deba desmarcarse de ese modo desde la representación pública que el pueblo (aconfesional, puesto que el estado somos todos) le ha otorgado.

Y para terminar, dos cosas: a veces los fundamentalismos no necesitan de las bombas para matar a la gente ("tema" del sida en África y las salidas de tono del Papa, cooperación de la iglesia católica con las dictaduras sudaméricanas, mirada para otro lado del vaticano durante el genocidio nazi, etc, etc, etc) y, José Luís, entra a opinar las veces que quieras; estás en tu casa y siempre van a ser bienvenidas opiniones tan doctas.