Deberíais, como yo, ser asiduos de la columna diaria de Enric González en El País. Es lo primero que hago cuando cada mañana me siento delante del ordenador: leerle. Ya sabéis, soy muy de liturgias.
Pues bien, el jueves pasado no hubo columna. Lo achaqué a una posible enfermedad (otras veces había pasado) y no le dí más importancia al ver que volvió el lunes. Pero hete aquí, que ha llegado a mis manos (gracias al blog de Ignacio Escolar) la columna que Enric mandó al periódico para que fuese publicada el jueves. Copio y pego la parte escabrosa:
Rodeados
[…]Uno lo ve todo negro. No quiero ponerme en lo peor, pero cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de los dueños. Ya sé que exagero, que esas cosas no pasan. Pero antes tampoco pasaban cosas como la de Ramoncín y Paquirrín, y ya ven. Como decía Manolo Vázquez Montalbán, estamos rodeados.
Según cuenta este mismo blog (escolar.net) “la dirección de El País decidió no publicarla porque consideraba que hablar, aunque fuese en genérico, de la “ludopatía bursátil de los dueños” era un insulto a los propietarios del diario. Ese mismo día, la asamblea de trabajadores de El País se había mostrado en contra de bajarse el sueldo, una de las medidas que está discutiendo la empresa ante la crisis.”
Y también deberíais, como yo, ser asiduos del chat que protagoniza el mismo Enric los martes de 12 a 1 en El País digital. Hoy lo esperaba como agua de mayo, porque evidentemente la pregunta estrella sabemos cuál iba a ser... Pues eso, agua de mayo. Parece que hay temas que han merecido más la atención del moderador. Y que conste que yo le he preguntado dos veces por lo mismo. ¿Me has publicado tú la pregunta? Ah, dos censuras dos.
4 comentarios:
Pues bueno, está mal, pero esto no es de hoy, ni en El País, ni en el resto de los medios...
Y haciendo de abogado del diablo... ¿ consentiría un banco, por ejemplo, que el director de una sucursal diera créditos contra los criterios de la entidad?
Una cosa está clara: no publicando el artículo admiten la ludopatía bursátil de los dueños.
¡Que bien!, el diario "progre".
Pues a mi tampoco me extraña.
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