y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,con un ruego común: "¡Quédate hermano!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar...
miércoles, 26 de septiembre de 2007
Masa, de Vallejo
Hoy me he acordado de un poema que leí hace años en un libro de texto de Literatura. No recordaba el autor, y sólo algún fragmento del poema. Pero si recordaba que me había impresionado mucho cuando lo leí, pero aquel libro de texto a saber dónde desapareció. Y hoy, gracias a Google, lo he recuperado y pasa a ser uno de mis poemas de cabecera. Aunque por vuestra amplia cultura sois conocidos del uno al otro confín y seguramente lo hayais leído, aquí os lo dejo, junto con una foto de su autor, el peruano César Vallejo.
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4 comentarios:
No conocía este poema. Y mira que he leído a Vallejo (cualquiera le dice a Eva o Luismi que no has leído a Vallejo).
Me ha encantado Juan. Gracias por el regalo.
Me uno al homenaje al Vallejo y digo lo mismo.. He disfrutado "muriendo en París con aguacero" y otros poemas de Cesar Vallejo pero este no lo conocía.
Gracias.. veo que hoy tenéis la vena fina...
Por cierto, Sergi, no sé porque no me aparece en tu blog la imagen de verificación, pero un 10 a tu cuentito del ascensor, me he sentido identificado..
Recbí el comentario Juan
Muchas Gracias!! seguro que tú también has vivido esta bonita situación del ascensor!!
Es grande esto de mirar al techo mientras esperas tu parada..!!!:)
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