Este es un post que debería escribir el amigo Sergi, mucho más versado en estos temas que implican a los "mass-media" que un servidor, pero hoy me ha llamado la atención este artículo de El País ( artículo completo aquí):
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Cebrián atribuyó el fracaso de la política de comunicación a "algunos brujos visitadores de la Moncloa" que tenían desde el principio "un proyecto de ocupación del espectro financiero y mediático al hilo de su influencia en el entorno del presidente". "A estos planes", añadió, "correspondieron los intentos, ambos fallidos, de provocar un cambio en la propiedad del BBVA y la compañía Endesa".
Sin citarlo, el consejero delegado de PRISA se refería al secretario de Estado de Comunicación Miguel Barroso, y a su papel determinante en la creación de una ley de medidas urgentes para el impulso de la Televisión Digital Terrestre. "Con el pretexto de ampliar el pluralismo", esta ley permitió "casi de forma inmediata" la adjudicación de una cadena de televisión a unos "antiguos socios" del propio secretario de Estado, "entre los que se encontraban personas de la confianza y aprecio personal del presidente del Gobierno".
Así es como hace año y medio nació La Sexta, a cuyos directivos acusó Cebrián de utilizar la televisión pública -a través de programas como 59 segundos, producido por Globomedia y Mediapro- para llevar a "los más connotados propagandistas de la teoría de la conspiración en el 11-M" y garantizarse así "astutamente" la neutralidad o el silencio de los medios de la derecha. 59 segundos fue puesto en marcha por José Miguel Contreras, accionista de Globomedia y consejero delegado de La Sexta.
Sin citarlo, el consejero delegado de PRISA se refería al secretario de Estado de Comunicación Miguel Barroso, y a su papel determinante en la creación de una ley de medidas urgentes para el impulso de la Televisión Digital Terrestre. "Con el pretexto de ampliar el pluralismo", esta ley permitió "casi de forma inmediata" la adjudicación de una cadena de televisión a unos "antiguos socios" del propio secretario de Estado, "entre los que se encontraban personas de la confianza y aprecio personal del presidente del Gobierno".
Así es como hace año y medio nació La Sexta, a cuyos directivos acusó Cebrián de utilizar la televisión pública -a través de programas como 59 segundos, producido por Globomedia y Mediapro- para llevar a "los más connotados propagandistas de la teoría de la conspiración en el 11-M" y garantizarse así "astutamente" la neutralidad o el silencio de los medios de la derecha. 59 segundos fue puesto en marcha por José Miguel Contreras, accionista de Globomedia y consejero delegado de La Sexta.
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En los últimos meses, hemos asistido a una escalada gradual de tensión entre PRISA y Mediapro. Se ha generado la enésima guerra de medios de este país. Si no me falla la memoria, ya teníamos dos: La guerra civil de los medios de derechas, entre El Mundo/Cope y ABC y por otro lado, la guerra entre PRISA y El Mundo/Cope/LibertadDigital. Supongo que hay más guerritas por ahí, no las sigo todas. Aparte del sinfin de escaramuzas entre televisiones, con sus contraprogramaciones tan bonitas ellas.
La novedad de esta guerra es que es entre dos grupos afines a este gobierno del PSOE. Por lo que supongo que ahora el PSOE se queda en una posición harto incómoda. ¿ Os acordais cuándo de pequeños dos amigos tuyos se peleaban y uno intentaba interceder entre ambos, llevándote frases del tipo "Jo, no lo defiendas" o "Claro, cómo él es más amigo tuyo que yo te pones de su parte" ?. Pues eso. Que les va a salpicar.
Por otro lado, tanta peleita entre los medios de comunicación.... ¿ les dejará tiempo para informar?
1 comentario:
Amigo Juan, efectivamente, me brindas un post que no puedo desaprovechar..
es la 1 de la mañana y ando satura de trabajo y mass-media.. pero mañana prometo... entrar al trapo.
Por otra parte,
carolus.. el link no nos conduce a ningún sitio.. nos puedes dar más detalles? nos dejaste con las ganas? ::)
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