jueves, 24 de mayo de 2007

Y no.. no estoy muerto..

Me congratula reaparecer en nuestro aparador virtual. Primero disculpad mi desconexión pero es lo que tiene el ciudadano deslocalizado... en fin.

Bueno, brevemente sólo aprovecho, al hilo de la reflexión de Einstein que nos ha citado Miguel Angel (en el mundo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, aunque del universo no estoy seguro), para encender más el debate sobre si la gente efectivamente es imbécil.

Y es que, hace tiempo, leí un libro que me entretuvo bastante que se llamaba: "Cómo me convertí en un estúpido" del autor Francés Martin Page.
El libro, en clave muy divertida, nos relata la conclusión a la que llega el protagonista de que a la felicidad se accede a través de la estupidez y de lo bonito y divertido que puede resultar ser un perfecto imbécil!!

Yo ahí lo dejo... en mi opinión..ser un poco superficial y ver antena 3 me podría evitar algunos de mis mejores quebraderos de cabeza.

9 comentarios:

Juan Ayala dijo...

Precisamente, amigo Sergio, precisamente es eso lo que pasa. No es que la gente sea estúpida, es que es vaga. Y pensar, cultivarse, reflexionar, cansa y a veces incluso agobia.

txema dijo...

Totalmente cierto, la estupidez y el desconocimiento hacen más fácil la felicidad...pero la felicidad estúpida. También creo cierto que si nadie se cultivara, reflexionara...pues tal vez estaríamos en el siglo XV. En todos los ámbitos, el mayor conocimiento te proporciona la posibilidad de construir una crítica mas independiente y novedosa, y por lo tanto un avance o mejora. Cuando ésto se logra, aunque sea muchas menos veces, la felicidad es muy superior (ojalá sea así) a la felicidad borreguera.

Miguel Ángel dijo...

Prefiero mil veces una felicidad transitoria y fundada a las felicidades borreguiles del Corte Inglés. Además las felicidades racionales permiten, por pura alternancia, otro de los estados favoritos de las almas pensantes: la tristeza infinita, la molicie, la amargura, la desidia.

Juan Ayala dijo...

La molicie y la desidia me encantan. ¿ Hay algo mejor que una tarde de molicie en un buen sofá ?
La tristeza infinita es más chunga, pero bien llevada...

txema dijo...

¿Y si no tienes un buen sofá?

Juan Ayala dijo...

Si no hay un buen sofá, siempre te puedes ir a la cama...

txema dijo...

¿Con quién? Bueno si vas acompañado no hay molicie.

Juan Ayala dijo...

Con quién, eso me gustaría a mí, tener con quién coño ( ¿ captais el agudo doble sentido ? ) irme a la puta cama.....

Sergio Cortés dijo...

AMigos, he de decir que mi sofa dispone de la incomodidad necesaria para poder decir que, incluso en estas situaciones, la molicie es posible.
La molicie en soledad, claro está.