martes, 26 de junio de 2007

Ya es Top Manta en El Corte Inglés

Este fin de semana, aprovechando la visita de Sergio y el descuento del 21% en discos que hacían nuestros amigos de El Corte Inglés, nos encaminamos a uno de los contadísimos centros que tiene D. Isidoro por la comunidad de Madrid. Sí, lo reconocemos, somos de esos bichos raros que todavía compran discos. Igual tendremos que ir a terapia.

A lo que iba. Todo ufanos pensábamos en los maravillosos discos de jazz que nos íbamos a comprar con tan suculentos descuentos. Llegamos al primer Corte Inglés. Sección de discos. Primera decepción: la otrora surtida colección de discos de estos centros se había convertido en un fondo disponible de oferta vomitiva. Para qué os voy a contar. La sección de jazz tenía unos 25 discos de los cuales 10 eran del tremendo saxofonista Kenny G. y 7 u 8 de la moderna Madeleine Peyroux o de la moderna-clásica Diana Krall o quizás de Jamie Cullum o quizás no me acuerdo o quizás de todos juntos.

Somos seres optimistas Sergio y yo. Casi enfermizos. No nos achantamos ante las adversidades (bueno ante algunas sí), así que nos fuimos como buenos losers a otro de los escasísimos centros Corte Inglés. Más de lo mismo. O a lo mejor en este tenían alguno menos de Kenny G. (¿Se puede insultar más a la música que colocando a este fulano en una estantería debajo de la palabra jazz? Ale, sin sarcasmos) y alguno más de Norah Jones.

Decidimos que eso no podía estar pasando. Veamos que aparece en el directorio. Ves, esto se llama espacio de música, que será un resumen de lo más comercial (lo que suena en la radio, lo llaman algunos) y hay otra sección más amplia en la 2ª planta. Ya te lo decía yo, hombre de poca fe.

Llegamos a la 2ª planta. Efectivamente nueva sección de discos. Nos acercamos y, sin querer creer lo que estábamos viendo, abrimos uno de los discos que allí había (Bisbal y demás músicas celestiales). Inconcebible. Carcasas usadas con una fotocopia cutre de la portada exactamente como en el top manta. Imaginamos que para evitar pasados hurtos.

¿Qué podíamos hacer? Sólo nos quedó una salida: ir a casa y ver “Dos cabalgan juntos”. Pero eso es otra historia.

3 comentarios:

Juan Ayala dijo...

Esto os pasa por intentar comprar jazz en el Corte Inglés... Par de ilusos...

Miguel Ángel dijo...

En otros tiempos, nada lejanos, se podía comprar jazz y música clásica en El Corte Inglés sin problemas. Incluso tengo que decir que hay vendedores eruditos en lo que a música se refiere. Julia, sin ir más lejos, en Goya.
Es por esto, amigo Juan, que estoy aún más irritado.

Sergio Cortés dijo...

El cortes ingles y el loserismo...
efectivamente, y yo que creía que el Corte Inglés se caracterizaba por su expertise y sus buneas formas, por dar satisfacción al cliente más delicado...
Aún recuerdo cuando con mi hermano iba a la sección de "golf" y preguntábamos por el palo que uso Nickclaus para patear en el 12 de Auygusta y nos respondian: Señores, ese putt sólo es bueno para greens de cesped tipo rusting, les recomiendo el putter de Nick Faldo con el que ganó en St. Andrews.. o cuando fruto de la desesperación de los regalos navideños les dije: "Solo sé que quiero una raqueta que usa nadal.." y me vino con el sublime regalo de 200€.

Para mi eso es el corte ingles, pago más pero sé lo que pago.. el resto es una tomadura de pelo.. para eso me voy al top manta.