El sábado, desde una ventana de un noveno piso de la plaza de Colón fui testigo de la manifestación de la AVT. De hecho, cuando iba hacia allá, hube de bajarme del metro una parada antes, en Alonso Martinez ( en Colón no hacía parada debido a la manifestación ). Una vez en la calle, tuve que desviarme por calles paralelas a Génova ( con el doble propósito de poder andar comodamente y de que, sobre todo no me contaran ) para poder llegar a mi destino.
Obviamente, no era mi deseo ser testigo de la manifestación, pero dado que donde estaba tenía un gran ventanal que daba sobre la plaza, no pude sustraeme a ella. Así que os transmito algunas de mis impresiones.
La primera es que, por mucho que quiera la Comunidad de Madrid, no había allí un millón y medio de personas. En torno a 150.000 personas sería un cálculo más aproximado. Lo segundo es que la media de edad en la manifestación, que debería rondar los 50 años, por la gente con la que me cruce. La tercera ( y sé que es una observación clasista ) es que nunca me acostumbraré a ver manifestaciones con abrigos de visón y collares de perlas.
Muchas más cosas me llamaron la atención, como por ejemplo, la afirmación, creo que fue de Alcaraz, de que en España se estaba matando la pluralidad ideológica, supongo que por culpa de este gobierno. Y quien viva en mi barrio, con carteles de Falange, Tercio Catolico o Democracia Nacional con lemas como "Si hay que volver a pasar, pasaremos", sabe que, desgraciadamente en algunos casos, la pluralidad ideológica no está en peligro en este país. Lo mismo ( desde el signo contrario ) se puede decir en algunas localidades del País Vasco.
Tristes también las continuas referencias del tipo "¿quién está detrás del 11-M ?", "zETAp, tienes las manos manchadas de sangre", "Gracias, Federico". Zapatero no es santo de mi devoción, me parece un quiero y no puedo, pero de ahí a llamarle asesino... Y bueno, aunque comulgara con las ideas de Jimenez Losantos, nunca un tipo de vocabulario tan zafio y tan barriobajero tendría mi apoyo.
Me da mucha pena que un colectivo que representa a gente que tanto ha sufrido haya caído en una polarización política tan extrema. Y deseo que tengan todas las ayudas y todo lo que necesiten desde las instancias públicas. Pero desde mí punto de vista, están pasando en la percepción pública que se tiene de ellos, de víctimas a inquisidores. Y de la misma forma que los afectados por un crimen común no pueden ser jueces de dichos crímenes, las víctimas del terrorismo no pueden dictar la política antiterrorista. Por una simple razón de exceso de cercanía. Y no quiero seguir hablando de este tema, la verdad, porque no quiero caer en excesos.
2 comentarios:
Buena reflexión amigo Juan.
Y vergonzoso todo lo que rodeó a esa manifestación.
A mí lo que más inquietud me causa es que en esa manifestación habrá gente que son "antisocialistas" e irían a una manifestación por cualquier motivo, pero sospecho que hay gente que de buena fé se ha tragado todas estas propagandas.
Sin que ello quite que nuestro amigo ZP, en el tema de ETA haya pecado de ingenuo y de ser un poco más discreto ( nunca se sabía en que estado estaba el tema ) de la cuenta
Publicar un comentario