Chema Madoz y la fotografía hecha greguería. Historia de un post

Leyendo el otro día el gran blog de fotografía XatakaFoto me topé con una entrevista a mi admiradísimo Chema Madoz y pensé: voy a escribir un post sobre este genio de las imágenes.
A Madoz lo conocí en una exposición que le hizo el Reina Sofía allá por el año 2000. A la primera foto ya te deja con la boca abierta. Son fotos que hacen pensar, realizadas con objetos cotidianos.
Puras metáforas visuales unas veces, paradojas otras, y, porqué no, un sentido del humor a veces hiperbólico.

Llegados a este punto ya no sabía qué más escribir sobre Madoz que no estuviera ya dicho. Así que, como siempre en estos casos, acudí al diccionario (sí, sí, a veces me saca de atolladeros como éste). Veamos qué ocurre introduciendo metáfora. Nada que no sepamos. Veamos qué ocurre con paradoja. Otra vez nada útil. Hipérbole. Agua. No, espera. Vuelvo otra vez a metáfora y a paradoja y confirmo mi sospecha: en las tres definiciones, al final, vemos que también aparecen esas entradas en la definición de greguería. Rápidamente pincho en greguería y voilà: "Género literario creado por Ramón Gómez de la Serna, consistente en una imagen en prosa que presenta una metáfora parcial y sorprendente de algún aspecto de la realidad: las greguerías están basadas en la comparación, la paradoja y la hipérbole." ¡Pero cómo no me había dado cuenta antes! Está clarísimo: Madoz fotografía greguerías. Una vez más el diccionario me había salvado la vida.

Ya no me cabe ninguna duda. Cada vez que vea las fotografías del gran Madoz me acordaré de D. Ramón Gómez de la Serna.

Os dejo una relación de greguerías (unas en forma de foto y otras escritas) aparentemente inconexas, o quizás no.

Tan grandes eran sus ojeras que parecían llevar antifaz.

El que tartamudea habla con máquina de escribir.

Un cementerio es una gran botica fracasada.

Al asomarnos al fondo del pozo nos hacemos un retrato de náufragos.

En el fondo de los espejos hay un fotógrafo agazapado.










Se ve que el viento no sabe leer porque cuando pilla un libro en su camino pasa las hojas al revés.

De lo que se habla en la oscuridad queda copia en papel carbono.

El reloj del capitán de barco cuenta las olas.

La ametralladora suena a máquina de escribir de la muerte.

La sandalia es el bozal de los pies.

El sifón es el maniquí del agua.