jueves, 10 de enero de 2008

Algunas ideas sobre la democracia...

Carísimos compañeros, esta mañana he caído en la cuenta de que se aproximan las elecciones generales. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y el Andarax por debajo del puente de Viator, quisiera compartir con vosotros unos pensamientos sobre este particular. Confío en que después de esto no me echéis del blog… La cuestión que os planteo es acerca del sistema político que rige en España, y en todo el mundo occidental: la democracia. Se dice que es el menos malo de los sistemas políticos, pero yo tengo otras ideas.

Para empezar: aquí se vota a un partido, que presenta su candidato a la presidencia, y a partir de ahí, todo lo demás nos viene impuesto. Esto parece indiscutible. Uno no elige a los ministros, ni a los secretarios de estado, ni puesto alguno de relevancia. La diferencia no es tanta con una dictadura en este sentido. Durante al menos cuatro años el pueblo no tiene control sobre los gobernantes. Tampoco sobre la ejecución del programa que presentaron, y por el que la mayoría les votó. Parece inmediato contestar que al término de la legislatura, el pueblo es soberano para repetir gobierno o probar otra opción.

Si, de acuerdo. Ahora viene el punto fuerte de mi discurso, la pregunta políticamente incorrecta, o el escándalo: pero, ¿debe realmente votar el pueblo a sus dirigentes? ¿Es esto lo mejor para el país? No lo veo tan claro. Y en cualquier caso, si se acepta que el poder debe emanar de los ciudadanos, la pregunta es entonces: ¿deben todos los ciudadanos elegir a los gobernantes? Esta pregunta ha conseguido acalorar a mas de uno; me han tachado de leninista (y claro que sí, lo soy, incluso cuando se lió con la Yoko Ono me parecía un gran artista); de Marxista, (de nuevo aciertan de pleno, me confieso incondicional de Groucho); y de otras muchas –ista, por el estilo.

La ley establece como requisito para votar ser español, lo cual es fácil para muchos, y tener cumplidos los 18 años, que tampoco parece un mérito tremendo. ¿Son condiciones suficientes para permitir que alguien elija a los gobernantes que gestionarán el destino, los recursos de un país? ¿Debe el voto de un borracho contar lo mismo que el de un ebrio? ¿El voto de un convicto lo mismo que el de un juez? Ojo, no me malinterpretéis por favor, yo no he dicho quien debería votar y quien no. Solo planteo las preguntas, por el momento. Si consideráis de interés el asunto, con mucho gusto habrá segunda entrega por mi parte.

En una ocasión, un compañero de modales exquisitos, de los que gustan de tratar de usted a los alumnos, me comentaba abatido tras una clase un percance que había sufrido con un estudiante, el cual insistía en tutearle chulescamente y se negaba con vehemencia a salir a la pizarra a realizar un ejercicio. Tanta vehemencia llevó al insulto, lo que dejó desarmado, por inesperado, a mi colega. Se quejaba amargamente. Yo, que además de escucharle también quise tocarle los cojones aprovechando la ocasión, le espeté: -si, y no olvides que su voto contará exactamente igual que el tuyo en las próximas elecciones.-

Abrazó mis ideas de inmediato.

9 comentarios:

txema dijo...

Estando en gran parte de acuerdo y por otro lado sin muchas soluciones que aportar, te remito al post del día 4-5-07 "Mis preguntillas de los viernes III", dentro de la sección De política mejor ni hablar.
Evidentemente existen algunas variantes que mejorarían el sistema, pero sería como tirarse un pájaro a una escopeta.
Llámese por ejemplo listas abiertas, límite máximo salarial para cargos políticos, exigencias mínimas para puestos de desgnación
libre (80 en la diputación de Almería), etc.
Y en cuanto a los votantes...pfff.

Miguel Ángel dijo...

Brillante reflexión, amigo Joshua.
Este tema ya lo hemos planteado en otros posts, y básicamente se puede resumir en lo que ya apuntó el preclaro Samuel Becket: "La gente es imbécil".
Al igual que tú, siempre que me veo en una situación como la que relatas, también apunto lo mismo: "Pues ten en cuenta que ese tío vota, y lo que es peor, su voto vale lo mismo que el tuyo".
Por otro lado, ¿qué ocurre con los votos en blanco? ¿Y con la abstención? Son cifras que sistemáticamente se ningunean.
Y que vivan Lennon y Groucho.

El Vizconde Valmont dijo...

He pensado lo mismo muchas veces, vale lo mismo el voto de un analfabeto (no lo digo despectiva, sino descriptivamente), que el de una persona interesada por la política y con unaopinión formada, independientemente de su formación académica?
¿Deberían hacerse exámenes y puntuar a cada votante? "El voto de Pepito vale x4, y el de Menganito x·
¿Cómo se valora el valor de cada votante con un examen? en ese caso nadie se presentaría a ese examen y se votaría menos de lo que se vota ya.
Y, además, si se examinara a cada votante para demostrar su capacitación de voto, en este país, al menos, la derecha desaparecería.
Esta es mi opinión sincera.
Un saludo, y buena cuestión.
Ah, te dejé un post con respecto al libro "LA CARRETERA", de MacCarthy.
Un blog muy muy interesante, aunque no compartamos algunas opiniones.

Miguel Ángel dijo...

Muchas gracias por tu participación en nuestro blog (somos cinco los que escribimos).
Muy interesante también ese blog tuyo (http://elescritorporno.blogspot.com/)Prometo leerlo con calma.
Un abrazo.

Juan Ayala dijo...

Yo no me indigno por las ideas que viertes en tu post, porque sí, "la gente es tonta", y me incluyo entre los tontos.
Sin embargo, sigo siendo partidario del sufragio universal ( no veo otro remedio ).
Pero la idea que más me gusta de tu post es la de que "durante cuatro años, no tenemos ningún control sobre los políticos", porque eso si clama al cielo. Y otra vez, no se me ocurre como controlarlos

Miguel Ángel dijo...

Juan, por favor, sabes que no estás entre los tontos. Por dios y por la viergen. Si tú estás entre los tontos, ¿dónde está Pepiño Blanco? ¿Y Raúl González? ¿Y Lucas, de Andy y Lucas? ¿Y Bustamante? ¿Y Martínez Pujalte? ¿Acebes?
No, por favor Juan.

txema dijo...

Otra reflexión al hilo de lo de los cuatro años.
Si yo no asisto a mi trabajo (por la cara o porque estoy haciendo otro trabajo) durante 5 días, inmediatemente me mandan a la barca de los lunes al sol.
Si Felipe González no asiste al congreso ni una sola vez en cuatro años, ¿cómo es que no se le puede expulsar o al menos suspender de sueldo?

Y una mas; Si yo tengo mi sueldo en mi empresa no me pagan cada vez que entro en la oficina, ¿cómo es entonces que los políticos, en su mayoría, cobran además de su discutible sueldo, un plus por aistencia a plenos o sesiones?
SI ES SU TRABAJO COÑO!!!!!!!

¿¿¿¿¿LADRONES!!!!

Juan Ayala dijo...

Al final me habeis indignado el Txema.....
Lo de los diputados es el problema de ser uno mismo el que decide lo que cobra, las condiciones laborales y las vacaciones que me merece

Sergio Cortés dijo...

miguel me superas!! haajajajajaj.,. que bueno lo de juan...

veo que habéis tenido una buena mañana de debate!!

yo en esto ahora no tengo tiempo pero prometo aportación...

ulyimamente he pensado mucho como sabéis a este respecto.. :(

pero vamos.. la aportación de JOsh está amuy bien...!!
con sus matices claro. como con todo..