...y en lugar de tu bar me encontré una sucursal del Banco Hispano Americano...,pues algo así de triste ha pasado en el corazón de Almería; el Bar Los Claveles ha cerrado.
El propietario llegó a un acuerdo con el comprador de todo el edifico y echó el cerrojo el pasado sábado. El dinero ha vencido, una vez más, al patrimonio, pero no ha podido con el olor a jibia que quedará incrustado en la memoria de cuantos pasaron por allí. Los claveles, que abriera en 1905 con distinto nombre (creo que La Victoria), pero que a partir de 1920 adoptara el definitivo “los claveles”, se hizo con hueco en el paladar de los almerienses y turistas, a base de poner jibia en la plancha. No se puede olvidar que cuando comenzaron a poner esta tapa, la jibia la tiraban los pescadores por ser una pesca inservible, craso error.
El sábado 22 de marzo, después de tirar la última caña, el propietario repartía entre su clientela los treinta claveles y partía en dos la guitarra que presidía el local, cumpliendo el deseo de quien la regaló.
No entiendo, como siendo la gastronomía cultura, se puede dejar desaparecer un trocito de patrimonio tan fácilmente. La Puerta Purchena nunca mas será como la olimos nosotros, nuestros padres y nuestros abuelos.
11 comentarios:
Una pena, Chema.... ¿ Cómo pudo haber un tiempo en que la jibia se tirará ?
Una pena. Estaba pensando que podrían haber trasladado el bar a otro local pero lo se tardarían aaaaños en volver a conseguir aquel olor a gibia. Tampoco me imagino el olor en un local con una decoración más moderna. Menos mal que aún nos quedan otros bares para seguir degustando la gibia, entre ellos (espero que tampco lo hayan cerrado)el bar "La Gloria" (en la Calle Granada, esquina con la rambla). mmmm
En el Nevada de la plaza Ibiza y el Juanfran de Hermanos Pinzón tampoco les sale mala, pero claro, no tienen el ambiente de los clásicos....
joder!! esto me saca de los nervios!!!
me caguen en to.. esto es como el kiosco joaquín y todo eso.
en fin.. estoy harto de los bares y restaurantes mopdernillos y desaborios!!
La jibia sale buena en muchos bares, pero ninguno de ellos ha conseguido impregnar su olor en toda una plaza. Los bocatas de calamares están buenos en todos lados, pero los del Brillante son los del Brillante.
La Gloria continua, no así la la Bodega El Patio, tal vez centenaria, que fue demolida hace un par de meses (calle Real).
hola compañeros, parecemos jubilados, coño! me da pena que hayan quitado el bar, si, aunque en honor a la verdad siempre estaba tan lleno de gente que a mi no me era agradable ir a tapear alli. Por lo demas, aqui estoy saliendo de una gripe horrorosa que me he chupado yo solito de rodriguez en murcia. Eso por venir a currar, toma, por listo, jajaja.
Un abrazo a todos
PD que a mi tambien me da pena!
Hombre, a mí me da pena el Joshua. Algo de humanidad con el pobre mientras los demás sólo pensáis en la jibia. Pero sé que el hecho de tener la gripe ha sido positivo en cierta manera: se ha olvidado un poco de otra cosa...
Bueno, con respecto a la jibia: sólo farta que dentro de 20 años en un blog aparezcan entrás sobre el cierre del Mádonas del Paseo y de la nostalgia que les dará cuando vayan a otra ciudad civilizá y pasén por una calle y les recuerde el Paseo de Almería...
Aquí el Mádonas abre las 24 h pero por suerte nunca tengo que pasar por delante.
No viene a cuento pero lo cuento: anteayer y ayer tuvimos una tormenta de nieve tal que todo trayecto durante estos tres días me han costado el triple de lo normal con nieve hasta las espinillas y un cansancio de morimme.
Ayer, reposando por el cansancio, disfruté con la lectura que me llegó del nuevo libro de Antonio Orejudo, "Almería, Crónica Personal". Un madrileño que lleva casi 20 años en Almería crítico e irónico. Hay que leer el libro. Me queda la mitad, Ángela, como siempre, se lo zampó ya en un par de horas (unos comen jibia, otras, libros)
Head ööd!
Me apunto la recomendación, Neftalí.
He leído otras cosas de Antonio Orejudo y me han gustado. Así que lo buscaré.
He de aclarar que no es lo mejor que ha escrito pero hay que ser consciente de dónde venimos o dónde vivimos
Lo leeremos. Sólo he leido Ventajas de viajar en tren, y la verdad es que me gustó. También algún articulillo curioso. Pues nada, a la libreta de recomendaciones.
Repito, no esperéis mucho. Mejor leed su primera novela.
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