lunes, 22 de junio de 2009

La vida de Tom Doniphon

Nota: Para cinéfilos y con la intención de reanimar un poco el blog, que lo tenemos abandonado.
Tom Doniphon era orgulloso, terco, honrado e irlandés.
Al menos él decía ser irlandes, aunque nunca hubiera pisado Irlanda. Su forma de serlo consistía en seguir lo que su padre, Seamus, le repitió a diario desde que tuvo uso de razón. "Un irlandés nunca rechaza un baile con una chica, un trago o una pelea". El apego de Seamus a este código, en este mismo orden, le llevó a morir una noche a unas yardas de un baile en Apache Junction, Arizona, cuando Tom tenía once años.
Dado que su madre murió siendo él un crío de seis años, al joven Tom no le quedó más remedio que empezar a trabajar.
Durante algún tiempo hizo de chico de los recados en Apache Junction; nunca le gustó ese trabajó, pero le permitió ahorrar lo suficiente para comprar un viejo caballo, un no menos viejo revólver y 8 balas. Le sobraron 7 para mandar a un agujero al tipo que había matado a su padre. Una semana después, con 14 años, se plantó en el rancho Gallagher y empezó a trabajar de peón.
En el rancho Gallagher permaneció durante más de 20 años, llegando a ser el principal capataz y hombre de confiaza del dueño. Las duras rutas hacia el norte terminaron de forjar el carácter duro pero justo de este hombre, hoy famoso en todo el Oeste americano.
Los hechos que le hicieron famoso ocurrieron en Shinbone, Arizona, en 1885, si bien su participación en los mismos fue en gran parte ignorada hasta la publicación en 1921 de la autobiografía póstuma del senador de los USA Ransom Stoddard, fallecido en 1916.
En dicha autobiografía Stoddard reconocía que el no había sido "El hombre que mató a Liberty Valance", si no que había sido Doniphon, que residía en Shinbone desde hacía algunos años, quien había matado al forajido que aterrorizaba la región.
Tristemente, el reconocimiento de dicha acción - si un disparo desde la oscuridad y a traición, aunque sea para matar a un asesino y salvar a un defensor de la ley, es un acto digno de reconocimiento - llegó muy tarde para que le sirviera de algo a Doniphon, que en falleció en 1901. La muerte de Valance tuvo como consecuencias la meteórica carrera de Stoddard y la llegada a Shinbone y a su condado de la paz y la ley. Sin embargo, estos no fueron buenos tiempos para Tom, que con la llegada de la ley quedó apartado del papel de pacificador o árbitro que hasta entonces había interpreado. Además, la llegada de la agricultura le privó también del dinero que ganaba en la época del acarreo del ganado.
Desconcertado ante este nuevo mundo que no conocía, amargado por la boda de Stoddard con su antiguo amor Hallie - boda a la que fue invitado, pero a la que no acudió -, fue el alcohol lo que le dió la puntilla. Alcoholizado, enfermo y en la miseria, murió sólo, siendo el mismo Stoddard ( vidas entrelazadas las de estos dos personajes ) quién se hizo cargo de los gastos de su funeral.
De esta época es el único documento conservado atribuido a Doniphon, una carta a un viejo amigo de sus tiempos en el rancho dictada poco antes de morir, y que desvela una gran amargura, que sin embargo nunca exhibió en público. Juzguen ustedes por este fragmento:
"Debí dejar que Valance hubiera mandado al hoyo al pisaverde. Sí, dirás que Valance era un bastardo, pero yo podía manejarlo, aún con el riesgo de que un día me diera un balazo por la espalda. Pero estos pisaverdes, tan limpios, con sus cuellos de almidón, han construido un mundo en el que tipos como tú y como yo ya no tenemos dónde caernos muertos. Quizás si no hubiera matado a Valance, Hallie no se hubiera ido, y yo habría tenido trabajo unos cuántos años más y..... en fin, ya me entiendes. Y dirás que a lo mejor me hubieran comido los remordimientos, pero de hombre a hombre, ¿ crees que ha sido mejor que me coma el alcohol y la rabia y la miseria todos estos años ?"
Tom Doniphon era orgulloso, terco, honrado e irlandés. Y al final, le derrotó la vida

6 comentarios:

Miguel Ángel dijo...

Siempre me pareció absolutamente desgarrador pensar en qué fue de Tom Doniphon desde que Stoddard ganó la gloria y con ella a Hallie, hasta que éste vuelve avisado de la muerte de su antiguo amigo Doniphon.
Pero, Juan, no puedo estar de acuerdo contigo en lo referente a la carta que escribe Doniphon. No creo que jamás se arrepintiera de mandar al hoyo a Valance, anque significara su propio enterramiento en vida. Doniphon hizo lo que tenía que hacer, lo que hubiera hecho su hermano Ethan Edwards o su primo William Munny. Y es que un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer.
De todos modos, esto lo debatimos gin-tonic en mano las horas que sea menester.
Por otro lado, siempre me pareció admirable como el genio de Ford solventa de un plumazo esto de lo que estamos hablando: cuando Stoddard se presenta ante el féretro de Doniphon, justo al principio de la película, e impide que el enterrador se quede con las botas de Tom. Sería algo así como quitarle su verdadera dignidad, esa que no le pudo arrebatar nadie, ni siquiera Stoddard, esa, que como bien dices, le dio su condición de irlandés: orgulloso, terco y honrado.
Y no sé que te parece a ti, pero también me imagino a Tom manteniendo siempre viva esa flor de cactus, la misma que hizo saltar las lágrimas de Hallie cuando volvió a verla y no entendió por qué había cambiado esa flor amarilla del desierto por la rosa roja del vergel.
Gracias, amigo, por el post.

Y para terminar, una pregunta: ¿Por qué se refiere Tom a Stoddard como "el pisaverde" en tu carta? Si no recuerdo mal en la película siempre lo llamaba "pilgrim".

Juan Ayala dijo...

Pisaverde no es más que un término que en las antiguas novelas y películas del oeste traducidas al español ( y en los tebeos de Lucky Luke ) se usaba para despreciar a los figurines que llegaban del este al Far West. No se te escapará que "pilgrim", en cualquier caso, tiene un tono marcadamente irónico en la boca de Tom.
Y en cuánto que a Tom nunca se arrepentiría... No a menudo, y quizás sólo en momentos de gran debilidad, pero prefiero pensar que Doniphon era humano, que tenía sus fantasmas, y que alguna vez la rabia le pudo, aunque la mayor parte del tiempo se sintiera orgulloso de lo que había hecho.
Hilando ya muy fino, quizás en el mismo momento en que disparó contra Valance ya sabía lo que ese disparo le iba a traer a su vida y eso da más valor a su acto, pero ¿ no crees que pensar "lo supe, y aún así lo hice", da para generar mucho resentimiento?
Gin Tonic para ti, yo con mi whisky soy feliz
Pedantes estamos, proclamo

Miguel Ángel dijo...

Desconocía lo de pisaverde. Gracias por el dato.
Acepto lo de la debilidad momentánea, pero no así lo del resentimiento.
Así que lo del whisky está hecho. Eso sí, con dos hielos y en vaso ancho.

Anónimo dijo...

Un apunte... cómo pudo matar al que mató a su padre cuando Tom tenía 14 años, si Tom murió cuando tenía 11?

Anónimo dijo...

Me autocorrijo. He leído mal :)

Juan Ayala dijo...

A veces pasa :-)