El pasado fin de semana estuve en Almería. Como no pasé mi trigésimo segundo cumpleaños allá, mi madre y mi hermana ma habían guardado los regalos.
Mi madre me regaló unos zapatos chulísimos, que buena falta me hacían, pero el regalo que más me ha gustado es un reproductorMP4 que me regaló mi hermanica. Como ella misma me dijo:"Pensé que para un tío que viaja tanto en metro y que lee tanto (¿?)es el regalo ideal".
Pues la verdad es que es ideal para aligerar los viajes en metro. Pero lo mejor es que, debido no sé si al aislamiento que proporcionan los auriculares o a un mal funcionamiento de mis neuronas, me zambullo totalmente en la música. Por ejemplo, la otra noche, andando por mi barrio, sin un alma por las calles, escuchando en el aparatito "Angel of Harlem" de U2, me faltaba sólo la guitarra para creerme Bono. Pensaba "joer, si es que me hacen un traveling siguiendome por la calle con la música, y sale un videoclip cojonudo". Similares experiencias me han sucedido también escuchando otras canciones, como "Mi agüita amarilla", "Personal Jesus" o "Mediterráneo" ( muy evocadora cuando se escucha recién amanecido en un PAU madirleño semidesierto)El caso es que me empiezo a preocupar por estas fantasías... ¿Qué opinais? ¿Dejo el Mp4 o dejo las drogas?
2 comentarios:
Juan, Excelente post, no sé si por la nostalgia de las tantas veces que yo he sentido la emoción a flor de piel gracias a una canción y mi Ipod.
Momentos individuales del Ipod:
- Medio día soleado en el Parque de la ciudadella escuchando "archivo de palabras tristes" de Pastora y enamorado (con sonrisa en la cara).
- "Te doy una canción" sobre el cielo amaneciendo al llegar a la Habana en Avión, cuando todos duermen y cansa el jetlag pero ya vas a llegar.
- Compartir con Miguel Angel, a través de un jack de doble conexión , "Listen to de Lion" de Van MOrrison en una siesta de aguadulce sobre hamaca verde.
- Esperar a Sandra en los Verdi escuchando "Otra forma de sentir" de Pedro Guerra.
- "Daniela" también de perro guerra caminando por la playa de Canet de MAr.
- "Variaciones Golberg" de Jacques Lousier mientras cae la tarde sentado en una piedra de la Akropolis esperando que llegue la gente.
- Andar por Gracia camino de una cena con "Esta noche contigo" de sabina. Vuelta de esa cena con "Sin embargo"
- Tomarme una taza de té con los cascos en un Bed&Breakfast de highlands rodeado de soledad y mirando la montaña mientras suena "Since joana left me" de Tonny Bennet.
- LLegar al aeropuerto de París una noche de viernes cansado para ver a Valèrie con "je ne regreterais rien" de Edith Piaf.
- Volver de Montroig en tren con "Come away with me" de Nora Jones.
- Puente aero a madrid, con miedo por turbulencias tranquilizado por "nueces" de Coti e Ismael Serrano.
- De compras por el Portal del Angel escuchando "Angels" de Robbie Williams mientras miro a las dependientas de ZARA.
Y en fin... no acabaría nunca.. mi ipod y yo como véis hemos compartido algunos recuerdos... esto me recuerda que de aquí sale un post bonito...
Y claro.. desde que Miguel Angel me instruyó en los nuevos cascos de 50 euros... esto ya es el no va más!!!
Grandes momentos Sergio, grandes momentos.
Añadiría un paseo en la mañana con el concierto para violín de Brahms, o a Miles Davis cuando cae la tarde y subes a casa después de un plácido baño en el mar, cuando ya no queda nadie.
Yo ya no podría vivir sin mi ipod.
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